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jueves, 29 de julio de 2010

BERLÍN, BERLÍN, BERLÍN

Bernauer Strasse

A Berlín le faltan dos cosas: un río como el que tienen Londres y París y un museo del automóvil. No podemos hacer nada o muy poco sobre la carencia de un caudal navegable, pero sí por el homenaje a la automoción.
Existe en la capital alemana un museo de la tecnología con todo tipo de motores que hacen honor a la inventiva y capacidad de desarrollo del país. Loable, pero ninguno de los artefactos de este museo berlinés se refiere a motores de turismos, camiones, autobuses y furgonetas. Imperdonable.
Muy emotivo el homenaje al holocausto en forma de cementerio próximo a la Puerta de Brandemburgo pero con muchos interrogantes para la nueva Postdamer Platz, levantada de la nada o casi de la nada en los últimos 20 años.
El Muro de la Vergüenza, como se le llamó durante la Guerra Fría, se borró del mapa. Podemos imaginarnos esos años de las décadas de los 60,70 y 80 a partir de unos trozos de hormigón armado en el Museo de la Historia de Alemania (Unter den Linden) pero habrá que salir al extrarradio para comprobar lo que ha representado el muro en las vidas de las/los ciudadanos berlineses. Un ejemplo es el que todavía permanece en pie en la calle Bernauer. !Que pronto nos olvidamos de nuestro pasado! Como si eliminar la barrera fuera suficiente para significar que nunca hubiese existido. Prometen construir un centro de interpretación del Muro de Berlín en esta zona y lo aplaudo. Porque si desaparece el muro es como si en el Museo de la Historia de Alemania no nos contaran que fue este país el que inició las dos guerras mundiales.


NOTA: Sobre este lugar y esta historia se escribió:
THE WALL, PINK FLOYD
http://www.youtube.com/watch?v=0SlKA2Rgq20

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