Se está llevando a cabo un esfuerzo enorme por hacer que sea un proyecto que aglutine y no que separe. Eso dan a entender los que trabajan en el proyecto.
Unos días después de la visita del Papa a Santiago, en noviembre próximo, se inaugurarán los dos primeros edificios de La Ciudad de la Cultura. Un proyecto polémico y muy mal llevado por quien tenía y sigue teniendo la responsabilidad de promocionarlo; pero, de alguna manera, esa tarea nos corresponde a todos.
Es una idea de Manuel Fraga, pero no tiene que ser mala por venir de quien viene. Ha estado al mando de la Xunta 16 años. Mucho tiempo para no tener algunas ideas buenas.
Se pueden ver expuestos los proyectos presentados y el ganador. No cabe duda de que el de Peter Eisenman es el mejor, y se está ejecutando fielmente como preveía el arquitecto.
Lo importante es que no ocurra en Santiago lo que pasa en Valencia con la Ciudad de las Artes: dos edificios cerrados en el mes de mayo, precio caro, deficiente información sobre el recorrido; no hay un trayecto previsto que facilite las cosas al visitante. No hay temas de interés para la magnitud del escenario... Algo peor ocurre con la Isla de la Cartuja en Sevilla, donde la ciudad de la Expo de 1992 se quedó como un lugar fantasma donde crece la hierba a su antojo y la mayoría de los edificios permanecen cerrados y sin uso.
El ejemplo a seguir es el museo Guggenheim de Bilbao, con una temática acorde al espacio y bien estructurada.
NOTA: Las fotos son de autoría propia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puede dejar su comentario.