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sábado, 17 de agosto de 2013

Mi despedida a Rosalía Mera

Dicen las crónicas del obituario más atrevidas que era una "millonaria díscola temida por el poder político", los asépticos la tildan de "la última filántropa". Todos los medios destacan estos días en las portadas su fallecimiento y ofrecen de ella múltiples imágenes, casi todas escasamente difundidas. Se nos va una mujer rica que comenzó como tantas mujeres explotadas en los talleres de costura, pedaleando y manejando con habilidad al mismo tiempo la tela debajo de la aguja de la máquina de coser. Costurera, rica, divorciada y con dos hijos, uno de ellos con minusvalía. Reúne todas las condiciones para ser como un espejo donde se mira buena parte de la sociedad de contrastes en la que vivimos. Exponente todo ello al máximo de lo que representa también la ciudad de A Coruña en la que nació y murió. Dicen que tenía personalidad propia y que así lo dejó ver cuando participó en la manifestación de Nunca máis por la catástrofe del Prestige o cuando se opuso a la reforma de la ley del aborto, que propone en esta legislatura el ministro Alberto Ruiz Gallardón. Dan testimonio algunas noticias de que así lo justificó diciendo que se sentía de izquierdas porque proviene de una familia humilde y que, aunque ahora rica, no podía alinearse en otro grupo político por respeto a su pasado. Todo ello parece que encaja con la persona que tuve el honor de entrevistar brevemente para Televisión Española en una de las ferias de horticultura que se celebran en el mercado de Amio en Santiago de Compostela. Avanzaba en solitario por el pasillo central de la exposición observando las distintas clases de plantas que se ofrecían. Era a primera hora de la mañana y allí estaba con el aporte de su propia cosecha y comparándolo con lo de los demás feriantes. Me acerqué y le pedí si podía responderme a unas preguntas sobre la feria. Comprobé que era una mujer ante todo prudente, que se esforzó en responder con precisión a aquello que se le preguntaba y que quería quedar bien. Puedo decir que era una mujer muy centrada. La imagino de igual manera recorriendo cada uno de sus negocios en los que tenía invertida su fortuna.

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