Buscamos a Ana, una mujer brasileña que vendía su cuerpo en
condiciones de esclavitud en el club de alterne Queen´s de la provincia de
Lugo. La buscamos a través de la operación policial denominada Carioca, en
referencia a su país de origen.
Se teme que esté muerta; que haya fallecido después de
recibir una paliza. Sólo conocemos su nombre y su nacionalidad, pero incluso
estos datos pueden ser erróneos, porque en el mundo del tráfico de mujeres con
destino a la prostitución suele obligárseles a mentir sobre su origen. En el
país de adopción, las mujeres esclavizadas sexualmente tienen un apodo. En la
mayoría de los casos ni ellas mismas lo eligen.
El periodista que escribe bajo el pseudónimo de Antonio
Salas, El año que trafiqué
con mujeres, afirma que los tratantes de personas no sólo les hacen mentir
sobre su origen sino que les cambian sus nombres y les retiran los pasaportes.
Estamos ante la abolida esclavitud que se lleva a cabo en países desarrollados
de Europa. Se explota a personas de zonas pobres de los cinco continentes. La
nacionalidad de estas niñas y mujeres tiene un denominador común: la pobreza y
el subdesarrollo. El subdesarrollo puede entenderse como estrictamente
económico o hacer referencia a carencias democráticas. La pobreza es en la mayoría
de los casos estructural. No se entiende que países como México, Colombia o
Brasil puedan ser exportadores de mujeres y niñas si no se inscribe este
problema de explotación sexual en un desajuste de sus políticas, pero también
de las políticas internacionales. Los países de acogida tienen su parte de
responsabilidad.
Las 60 compañeras de Ana la echaban de menos, pero como los
proxenetas cambian a las mujeres de clubs cuando detectan algún conflicto o se
sienten acechados por alguna investigación policial, pensaron las esclavas
sexuales que la desaparecida podría haber sido destinada a otro bar de alterne.
La hipótesis sobre su asesinato se ha extraído de las declaraciones de las
detenidas, algunas de ellas colaboradoras con la justicia española y protegidas
por el juzgado que investiga sus condiciones de vida en nuestro país.
El número de imputados en la Operación Carioca se eleva a 49
personas. Entre ellas agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la
policía local de Lugo. Encarceladas están alrededor de 15 personas, entre ellas
un médico que actuaba de ginecólogo. Al menos 6 mujeres han declarado ante la
juez haber ejercido la prostitución en los locales ahora precintados por orden
judicial.
Las acusaciones que pesan sobre los inculpados abarcan la
prostitución, agresión sexual, falsedad documental, cohecho, omisión del deber
de perseguir delitos, revelación de secreteos y tráfico de influencias. También
se investigan delitos de inducción al aborto y homicidio.
Buscamos a Ana en toda la provincia, en toda España y lo
hacemos también en Brasil, a través de sus familiares y allegados. Se le busca
viva o muerta; quizá enterrada en la huerta que rodea al propio club de Lugo o
en algún depósito de cadáveres sin identificar. Cuando se logre saber si está
muerta puede que engrose la lista de fallecidas a manos de sus parejas o ex
parejas que anualmente se contabilizan en España. Ningún otro país europeo
confecciona listas de fallecidas por violencia de género con el rigor
necesario.
LOS DERECHOS DE LAS PROSTITUTAS
Todo comenzó por una denuncia de agresión sexual presentada
contra un agente de la Guardia Civil. La denuncia la firmaba una de las
prostitutas de los locales precintados por la juez encargada del caso, Pilar de
Lara Cifuentes.
El periodista Antonio Salas se preguntaba en su libro El año que trafiqué con mujeres,
qué cara pondrían en la comisaría si una de las prostitutas de algún bar de
alterne de España se presentara en una comisaría para denunciar que había sido
violada. Pues una denuncia similar fue la que provocó una operación policial
como la denominada Carioca seis años después de ver la luz el libro.
Dice Miguel Llorente, delegado del Gobierno para la Violencia
de Género, que España tiene el conocimiento integral sobre las repercusiones de
la cultura del patriarcado más desarrolladas que ningún otro país y afirma que
esta cultura patriarcal se basa en la desigualdad, en la dominación del sexo
masculino sobre el femenino ( El País Semanal, nº 1.766). La dominación de un
ser humano sobre otro es más visible en el comportamiento sexual.
El método de explotación se repite en todos los casos
analizados, también en los clubs de alterne de Lugo se comprobó que incluso
había policías encargados de vender a las prostitutas ropa y joyas en los
propios establecimientos. Son los negocios paralelos de los traficantes de
personas. Las noticias publicadas sobre esta operación policial recogen frases
como: "En el Queen´s había de todo para que las mujeres no tuvieran la
necesidad de salir al exterior", es decir, no se escaparan de la
esclavitud en la que vivían.
Las mafias internacionales cooperan con mafias locales para
el transporte de mujeres que terminan en el negocio de la prostitución. Sólo en
Turquía y desde el año 1999 han sido traficadas 250.000 personas para diversos
fines; la mayoría mujeres procedentes de Azerbaiyán, Georgia, Armenia, Rusia,
Ucrania, Montenegro, Uzbekistán y Moldavia. Las autoridades turcas sólo
identificaron a 994 víctimas en ese periodo de tiempo, dice Lydia Cacho en su
obra Esclavas del poder.
En España se estima que ejercen la prostitución 300.000
mujeres y 12.000 hombres según la Ponencia elaborada por la Comisión Mixta de
los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Oportunidades del Congreso de los
Diputados (2006-2007).
Se calcula que el 90 por ciento de las prostitutas que
ejercen en nuestro país son extranjeras. Al respecto, la Ponencia afirma:
"Podemos decir que la prostitución en nuestro país, desde el punto de
vista de la demanda, se caracteriza porque mayoritariamente los compradores de
prostitución son varones y la oferta es de mujeres extranjeras muchas de ellas
en situación de inmigración ilegal, que realizan su actividad mayoritariamente
en lugares cerrados (los llamados clubs de alterne). Además, se ha reducido mucho
el ejercicio de la prostitución en la calle, lo que también ha contribuido a la
invisibilidad."
CARTA DE LOS VALORES HUMANOS
Que las prostitutas ejercen en condiciones de esclavitud
sexual en países desarrollados está comprobado por las operaciones policiales y
los juicios que se llevan a cabo contra las redes mafiosas. Sabemos que son
mujeres procedentes de países pobres o con bolsas de pobreza sin resolver por
diversas razones. Por lo que queda declarar la segunda abolición de la
esclavitud, la sexual, para establecer un nuevo marco de convivencia; un nuevo
marco que se regiría por la Carta de los Valores Humanos.
El esclavismo es una ideología, quienes la practican están al
margen de los valores humanos. Hay que recordar que si la esclavitud fue
abolida a mediados del siglo XIX, tendría que pasar un siglo para consagrar los
derechos humanos en la Declaración Universal de 1948.
Ocurrió con el sufragio femenino, que garantizó a las mujeres
en un principio el derecho a votar, pero se comprobó con el tiempo que a ese
derecho le faltaba la garantía de que ellas también debían poder ser elegidas
en las mismas condiciones. En España hay una Ley Orgánica que garantiza esa
presencia equilibrada de los sexos en las listas electorales desde marzo de 2007.
Han tenido que pasar 70 años para que las mujeres tengan plenos derechos
democráticos en nuestro país.
Igual que sucede con el derecho de sufragio, la esclavitud no
será totalmente abolida hasta que se declaren los países contrarios a la
explotación sexual de personas.
Si la Declaración de los Derechos Humanos no es suficiente
para poder exigirlos, la Carta Europea de los Derechos del Niño tampoco
garantiza que la población infantil no sea explotada en el negocio de la
prostitución. UNICEF señala que hay 8 millones de niños y niñas atrapadas en la
industria del sexo, y que esas redes tienen ramificaciones en Europa.
Para erradicar la explotación sexual es necesario llegar a
acuerdos internacionales. Europa debe ser la primera en declararse territorio
libre de esclavitud sexual. Desde que en 1989 cayó el Muro de Berlín tenemos
una nueva realidad económica y social. Los países cercanos como Rusia que están
reconstruyendo su forma de gobierno deben colaborar y marcarse como prioridad
valores democráticos para que el capitalismo salvaje no les arruine el
proyecto.
Años antes de que se produjese la dispersión de los países de
la vieja URSS, las capitales europeas al Oeste del Muro se llenaron de
prostitutas que reclamaban a sus clientes a la luz del día y en las calles y
plazas mas concurridas. También sucedió en ciudades españolas. La exhibición
del negocio se ha moderado desde entonces, pero la explotación de las mujeres
inmigrantes e indocumentadas continúa.
Por otro lado Europa está al alcance de los países pobres de
África. De esos países también llegan hombres para ser explotados por las
mafias como manteros vendiendo productos pirateados; las mujeres para ser
explotadas sexualmente. Estamos obligados a hacer algo por ellos/as y debemos
hacerlo en sus propios países. Debemos revertir en sus comunidades de origen
los 40000€ que los traficantes ingresan por cada mujer explotada. Debemos
garantizar que el dinero llegue al poblado, aldea o ciudad de la que salen en
busca de una vida mejor.
Se ha comprobado que cada vez que un país entra en conflicto
o guerra se produce un éxodo masivo de niñas y mujeres para ser tratadas y
prostituidas en países considerados del primer mundo. Y los esclavistas no
devuelven la libertad a las mujeres aunque éstas hayan pagado la deuda
estipulada, por el contrario, cuando las amortizan, las revenden a otro
explotador que establecerá con ellas una nueva deuda impagable.
No podemos dejar la esclavitud sexual en manos de la policía
de cada país, hay que apostar por una Carta de los Valores Humanos, definir
éstos y hacer que las naciones de nuestro entorno la cumplan, pero también
debemos exigir que se comprometan a ayudar a esos países que sufren pobreza
estructural para evitar el éxodo de su población. Esos países con necesidades
de desarrollo deben ser ayudados en su avance sin que el libre mercado haga
nacer en ellos nuevas y grandes diferencias.
Si oficinas como la UNODOC de la ONU en Viena no son
suficientes para luchar contra el narcotráfico en el mundo habrá que redoblar
esfuerzos. En un reportaje de El País Semanal, nº 1.748, domingo, 28 de marzo
de 2010, se da cuenta del peligro que supone para Europa la situación social de
países subsaharianos. Países por los que transitan miles de personas con
dirección a Europa pasando por España en busca de un futuro mejor.
Para evitar el tráfico de personas es necesario abordar en su
conjunto el tráfico de armas y las drogas. Regular la prostitución y legalizar
el consumo de drogas acabaría con el mercado y el enriquecimiento ilícito del
que se aprovechan personas sin escrúpulos; al tiempo que evitaría la
explotación sexual masiva de personas.
Para regular la prostitución de personas adultas y el mercado
de la droga, ambas medidas deben ir de la mano; una con otra. ¿Legalizar la
prostitución? Sería conveniente. Hay ejemplos a seguir. El negocio de las armas
y las drogas van paralelos a la explotación sexual. Son delitos muy vinculados
a la vulneración de los Derechos Humanos; por tanto una Carta de Valores sería
un buen marco para delimitar actividades que agrandan la pobreza, aumentan las
diferencias de bienestar entre la población de países en desarrollo y llevan a
la esclavitud sexual a niñas y mujeres, fundamentalmente.
ESCLAVITUD SEXUAL VISIBLE EN PRENSA
El porcentaje de mujeres que ejercen la prostitución
voluntariamente es muy bajo. Existen ejemplos de prostitución regulada y
propuestas para debatir. El control de la prostitución por ley tiene ventajas y
evitaría la explotación de personas.
Sin normas o con la actual normativa, la esclavitud sexual se
lleva a cabo a la vista de todos, a través de anuncios de prostitución en la
prensa y en páginas web. Puede parecer que son mujeres las que anuncian su
propio cuerpo, pero se ha comprobado que se trata de proxenetas. Son ellos
quienes crean esos anuncios y controlan los ingresos por los servicios que
prestan las mujeres esclavizadas.
El presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez
Zapatero, afirmó en el mes de julio en el Congreso: "los anuncios de
prostitución deben eliminarse"; pero de lo que se trata es de regular la
prostitución para acabar con la trata de blancas.
Fuentes el Grupo Socialista del Congreso indican que cuatro
millones de mujeres y niñas son compradas y vendidas cada año en el mundo para
ser explotadas y que el negocio mueve 7000 millones de dólares. El 60 por
ciento de los anuncios clasificados son de prostitución, lo que reporta a la
prensa unos 40 millones de euros anuales. Por ello, las organizaciones
profesionales del periodismo reclaman su retirada. Porque no pueden ser
cómplices los/las periodistas de una hipocresía al denunciar en las páginas de
sociedad lo que se promueve a través de las páginas de anuncios de prostitución
del mismo medio en el que trabajan.
La esclavitud sexual abarca también a los hombres. Igualmente
ellos la padecen, pero en quien más ferozmente repercute es en las mujeres,
porque éstas representan la parte dominada por la otra mitad de la población.
La prostitución es una consecuencia de la dominación, y ésta la ejerce el
género dominante, que es el masculino.
Y prueba de que es una cuestión que afecta también a los
varones es que una red que explotaba sexualmente a hombres fue desmantelada
recientemente en España. Las víctimas eran captadas en Brasil, como Ana. Eran
obligados a prostituirse 24 horas al día, para lo que se les proporcionaba
cocaína y estimulantes sexuales masculinos. La policía ha detenido en esta
operación a 14 personas en Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante y
León. Se les acusa de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros,
prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.
Han sido traídos a nuestro país con la promesa de que
tendrían que pagar sólo el precio del billete de avión, pero después les
exigían 4000€. Con el alquiler de su cuerpo debían pagar la droga, el
alojamiento y manutención y, además, entregar una parte de sus ingresos al
proxeneta. Si no cumplían lo pactado, se les amenazaba de muerte. Para dar
publicidad a la red, los responsables publicaban anuncios en periódicos y páginas
webs, donde ponían fotografías de los 80 varones.
Comprobamos que los hombres tienen que pagar una deuda al
llegar al país de destino de 4000€, pero las mujeres deben rendir cuentas
multiplicando por 10 esa cantidad. Ellas están explotadas durante más tiempo.
El mercado en su caso es mucho más amplio. El cuerpo de la mujer es mucho más
vulnerable. Se expone a problemas de salud y embarazos no deseados. A la mujer
pueden coaccionarla y presionarla en el ejercicio de la prostitución si tiene
hijos/as a su cargo. Le sucede tanto si éstas/os quedaron en el país de origen
como cuando los/las tiene con ella en el país de acogida.
"La prostitución de ellos: más oculta, menos
esclava" titulaba El País el 4 de septiembre de 2010 un reportaje sobre el
tema, y añadía "La redada que encontró a varones explotados sorprende a
expertos e instituciones. Los trabajadores del sexo suelen ganar más y son más
libres para dejarlo que sus compañeras".
Apuntar al respecto cómo los equipos de ayuda humanitaria en
Haití en el reciente terremoto sí tuvieron en cuenta esta prioridad y entregaban
los sacos de alimentos de primera necesidad a las mujeres, madres de familia.
Los repartidores con esta medida garantizaban que llegarían los alimentos a más
población, con lo que evitaban también que los hombres pelearan entre ellos o
revendieran la mercancía.
Habría que seguir los pasos a lo que fue la abolición de la
esclavitud en el siglo XIX, a lo que supuso la Declaración de los Derechos
Humanos en el siglo XX y al compromiso de la Declaración de Pekín para llegar a
la abolición de la esclavitud sexual de las mujeres en el siglo XXI.
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