Esto es lo que ha venido a decir Obama en el IX aniversario del S11, y me parece una gran idea. Separar las creencias de quien las utiliza para fines distintos a los originales. Ahora es cuando tiene sentido su apoyo a la construcción de la polémica mezquita muy cerca o dentro de la denominada Zona Cero de Nueva York. Un sí a la mezquita que, recordemos, sólo apoya el 18 por ciento de los ciudadanos de la metrópoli.
Supongo que se trata de un largo camino el que hay que recorrer con el terrorismo internacional a cuestas, pero acercarse a creencias, sintiéndonos todos cerca de quien piensa diferente, es una manera de comprender, de no hacer que se sientan más enemigos de lo que son quienes profesan una religión distinta.
Aplaudo el sentir de Obama, creo que es valiente, y su propuesta dista mucho de la política agresiva del anterior presidente de los EEUU. Por tanto si al Islam, no a los terroristas. Es el comienzo de algo nuevo y prometedor, aunque dé miedo.
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