Lo ha conseguido. Rafael Nadal ha ganado el Abierto de Estado Unidos y con este triunfo completa los cuatro grandes trofeos del Grand Slam. Hicieron falta cuatro sets, pero derrotó a su contrincante, el serbio Novak Djokovic.
A los 24 años se convierte en el jugador más joven en conseguir en el mismo año los cuatro torneos más importantes y, además de un número uno indiscutible, alcanza el calificativo de campeón con mayúsculas, un fuera de serie al que adoramos.
Gracias a la ayuda o a la autoayuda que él mismo se habrá prestado para superar las heridas de las lesiones del año pasado. Sus seguidores lo pasaron mal viendo que se iba de las pistas. Sabían que algo no iba bien en su vida. Sufrieron al ver que una cuestión familiar como la separación de sus padres estaba dañando al campeón. Se comprobó que su estado emocional se repuso, por lo menos para demostrar, una vez más, que es un campeón, que sabe luchar y vencer los propios demonios internos. El dolor, sin embargo, seguramente le deje huella.
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