Pensaba escribir sobre una noticia alegre y distendida, propia de esta época del año, pero la realidad se impone como un telediario. Pensaba decir que "qué bien que ha venido la primera dama de Estados Unidos a vernos, a estar con nosotros unos días", pero no puedo pasar por alto que a esta hora entre 20 y 25 hombres están pensando en asesinar a sus parejas o ex parejas. Lo dice el informe del delegado del Gobierno para la violencia de género. En agosto repunta el número de fallecidas por esta causa y las y los expertos afinan sus análisis porque todos queremos saber por qué aumentó este año el número de fallecidas ¿Qué está pasando? No es la crisis económica o el paro como situación desencadenante de la agresión mortal, no, más bien esta carencia de poder adquisitivo hace que más mujeres pospongan su decisión de separarse. La falta de autonomía económica engorda el problema y lo aplaza. Al menos en el informe no consta que sea la crisis económica causa del aumento del número de muertas.
Quería hablar del bonito sol de agosto en la playa, de las oportunidades de negocio que se abren en Marbella y otros lugares que visite Michelle Obama, pero llama mi atención la cifra del informe: 42 muertas en lo que va de año en España, tres cuartas partes de ellas no habían denunciado a sus agresores y baja el número de denuncias. Se apunta como causa la polémica de las denuncias falsas. Esto es lo que en términos feministas se entiende como "dos pasos atrás". Un paso adelante puede considerarse haber aprobado la Ley Orgánica contra la Violencia de Género en el año 2004.
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